top of page

Libro sobre arte publicado por el IDIH


El Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas (IDIH) ha publicado el libro "Arte y Arquitectura en la Antigua Provincia de Chiapas y Guatemala", coordinado por fray Eugenio Martín Torres Torres que junto a once especialistas en doce capítulos dan vida al libro con temáticas de estudio sobre la creatividad artística de los pueblos mayas y el zoque como la evagenlización en trovas de un catecismo kekchí de mediados del siglo XVI, la arquitectura conventual, la arqueología histórica, el arte de las fachadas y la imaginería.

Cristian Fernando Mejía Samayoa, integrante del patronato de Santo Domingo, Ciudad Guatemala, en este tomo presenta su trabajo bajo el título "EL arte y el uso de la arquitectura en el Antiguo convento de Santo Domingo, Nueva Guatemala de la Asunción, de finales del siglo XVIII a comienzos del XIX". Pese a su solidez y riqueza arquitectónica el convento y templo de Santo Domingo, en la ciudad de Santiago de Guatemala, fueron sumamente dañados por los terremotos de Santa Marta del 29 de julio, y los del 13 y 14 de diciembre de 1773. En 1774 por cédula real de Carlos III del 16 de junio se traslada de manera provicional la Ciudad al Valle de la Hermita, confirmandola definitivamente en cédula real del 21 de septiembre de 1775. Los dominicos comienzan la edificación del nuevo templo y convento hacia 1775, y se concluyó en 1803 por el Arquitécto Pedro Garcí-Aguirre.

Reconstrucción de la plazuela o atrio de Santo Domingo de Guatemala, diseñada por Francisco Carbonel en 1778

Por su temporalidad, el nuevo templo y convento de Santo Domingo se ubican en el período de transición artística existente entre el barroco y el neoclásico, transición que en Europa ocurrió a finales del siglo XVII y que en el Reino de Guatemala se prolonga hasta finales del siglo XVIII. El estilo de su fábrica puede definirse formalmente como barroco racionalista por el acercamiento que tuvo a ambos estilos y a su identificación con el neoclásico recionalista que aún prevalecería durante el siglo XVIII en España y por ende en sus colonias.

El nuevo conjunto conventual de Santo Domingo fue una de las construcciones más sobresalientes en todas las categorías edificatorias de la nueva ciudad con una escala, calidad artística y arquitectónica que superaban a los palacios del gobierno real y arzobipal.. En suma, el conjunto monumental contó con 32,336 metros cuadrados de construcción y 90,804 metros cuadrados de terreno urbano, más las cinco caballerías de terreno rural para la labor de la Chácara, lo que convirtió a Santo Domingo en el edificio más imponente de la Nueva Guatemala con un terreno disponible casi del mismo tamaño que la ciudad. A partir de los avalúos realizados por Francisco Carbonell, de los datos del avance de las obras, la cantidad de tiempo invertido en el proyecto y de las narraciones de Fernández Concha se concluye que es muy probable que el convento de Santo Domingo haya sido terminado totalmente en 1818, salvo el noviciado que claramente Fernández Concha indica que no fue terminado, por lo anterior es muy esperanzadora la posibilidad de encontrar las cimentaciones del conjunto en el subsuelo circundante, pervio a poder desarrollar un ambicioso proyecto de restauración y reconstrucción.

Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags

© 2015 por idih-qro. Creado con Wix.com

bottom of page